Ortografía: (del griego: Orthos: Derecho, correcto y Grapheia:
escribir) es el arte de escribir correctamente.
La Normativa
de la Lengua establece cuáles son las formas correctas que deben emplearse,
aunque el hablante va modificando la Lengua, y la normativa tiene que ir
adaptándose a los usos de cada época y lugar geográfico.
La Real
Academia Española de la Lengua, es la Entidad que unifica las directivas para
todo el mundo de habla hispana, y quien va realizando publicaciones tanto sobre
prosodia y ortografía, así como de lexicología y diccionarios.
El dominio
de la lengua sirve esencialmente para hablar y escribir mejor. Un escrito con
faltas se desmerece, pierde valor. Es importante en una función o empleo, tener
dominio sobre la palabra escrita. Algunos de los consejos para el correcto
empleo de la ortografía, consisten en:
·
Conocer las
Normas.
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||
·
Ejercitar la escritura sin errores.
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·
Prestar atención a la forma de escribir.
La ortografía se puede describir como el
uso correcto de las letras para escribir palabras. Concretamente el término
ortografía subraya que las letras se usan de acuerdo con unas determinadas
convenciones que se expresan a través de un conjunto de normas. Éstas
establecen el uso correcto de las letras y los demás signos gráficos en la
escritura de una lengua cualquiera en un tiempo concreto. La escritura
alfabética es en su origen una escritura fonética. Ahora bien, no existe
alfabeto alguno que sea una representación exacta de su lengua. Incluso en el
caso del español, que es junto al alemán una de las lenguas que mejor
representa su fonética, existen 28 letras para representar sus 24 fonemas
básicos
Cuéntase de un
señor que, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente escrito, falto
de todo signo de puntuación:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis
tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los
jesuitas todo lo dicho es mi deseo
Se dio lectura
del documento a las personas aludidas en él, y cada cual se atribuía la
preferencia. Mas a fin de resolver estas dudas, acordaron que cada una
presentara el escrito corriente con los signos de puntuación cuya falta
motivaba la discordia. Y, en efecto, el sobrino Juan lo presentó de esta forma:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis.
Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los
jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Como puede
verse, el favorecido resultaba ser Juan; más no conformándose el hermano Luis, este lo arregló así:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No: a mi hermano
Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo,
para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
El sastre, a su vez, justificó su reclamación como sigue:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano
Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para
los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
De este modo,
el sastre intentó cobrar su cuenta; pero se interpusieron los jesuitas,
reclamando toda la herencia, y sosteniendo que la verdadera interpretación del
escrito era esta:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano
Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta al sastre? Nunca, de ningún modo.
Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo.
Esta lectura
motivó gran escándalo entre los concurrentes y, para poner orden, acudió la
autoridad. Esta consiguió restablecer la calma, y después de examinar el
escrito, objeto de la cuestión, exclamó en tono severo:
-Señores: aquí
se trata de cometer un fraude. El finado no ha testado y, por tanto, la herencia
pertenece al Estado, según las leyes en vigor. Así lo prueba esta verdadera interpretación:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano
Luis? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo para
los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
“En su virtud,
y no resultando herederos para esta herencia, yo, el Juez …, etc., etc., me
incauto de ella en nombre del Estado. Queda terminado este asunto”.
Conclusión: El uso de los signos de puntuación
viene determinado por el sentido de las frases y es necesario usar los que en
cada caso convengan y precisamente donde convengan.
IMPORTANCIA DE LOS SIGNOS DE PUNTUACION.
Los
signos de puntuación se usan en los textos escritos para intentar reproducir la
entonación del lenguaje oral (pausas, matices de voz, gestos, cambios de tono,
etc.) con objeto de interpretar y comprender correctamente el mensaje escrito.
Los
signos de puntuación, por lo tanto, nos permiten expresarnos con claridad y
evitar interpretaciones diferentes del mismo texto.
EJEMPLO:
No obstante, hay que
advertir que más allá de cualquier norma establecida, los signos de puntuación
componen también la arquitectura del pensamiento escrito. En este sentido, y
tal y como sucede en poesía desde hace más de un siglo, no existen normas
exactas para reglamentar el correcto uso de los signos en las partituras, tanto
narrativas como poéticas. En términos de principios y parámetros, los signos de
puntuación entrarían a formar parte de los parámetros del lenguaje, y en
consecuencia se sitúan en un proceso de constante evolución y son variables que
pueden depender de otros factores.
SIGNOS DE PUNTUACION
LA COMA
La coma (,)
es un signo de puntuación que señala una breve pausa que se produce dentro de
la oración o para separar distintas oraciones y frases que se refieran al mismo
tema, pero que engloben diferentes ideas o conceptos.
ejemplo:
Tengo perros, gatos, conejos y ratones.
Hay tendencias
que admiten su uso previo a una conjunción, como los siguientes casos:
En el último
elemento de una serie de datos separados por punto y coma: "En el cajón
pon los papeles; sobre el escritorio, el monitor; en la caja, los discos, y en
otro mueble, la impresora."
Cuando la idea
principal que se escribe después de una serie de elementos no califica al
último de ellos, sino a todos: "Compró una botella de vino, un queso y
un pan, y llamó a sus amigos."
Cuando la
conjunción y sea sinónimo de pero, es admisible, mas no
necesario, el uso previo de una coma: "Estudió mucho para su examen, y
no aprobó."
También se
utiliza para delimitar una aclaración o inciso:
"Leilany, mi amiga, acaba de
conseguir su primer empleo.
Aunque no lo creas, yo soy tu padre. y :Yo soy tu padre, aunque no lo
creas.
Las locuciones conjuntivas o adverbiales, sea cual sea su posición, van
precedidas y seguidas de coma, tales como: asimismo, obviamente
(y todas las terminadas en el adverbio mente), en efecto, es decir,
en fin, por consiguiente, no obstante y otras de la misma
clase.
Dame eso pronto, es decir, si te parece
bien.
Hizo su práctica profesional,
obviamente, en la minera estatal.
El vocativo se
escribe seguido de coma si va al principio de la frase, precedido de coma si va
al final y entre comas si va en medio.
Carlos, ven aquí. Ven aquí, Carlos.
¿Sabes, Carlos, quién ha venido?
Este uso no
debe confundirse con la estructura de sujeto y predicado, la cual no se separa
con coma.
Carlos fue allí.
Sujeto: Carlos,
verbo: fue, predicado: fue allí.
La coma también
se utiliza cuando se invierte el orden lógico de los complementos de la oración
(coma hiperbática). Por ejemplo:
Con esta
nevada, no llegaremos nunca.
PUNTO Y COMA
Uso del punto y coma
El punto y
coma (;) indica una pausa superior a la marcada por la coma e inferior a
la señalada por el punto.
Se utiliza
en estos casos:
El punto y coma se emplea en los siguientes
casos:
Para separar oraciones relacionadas entre sí, pero que carecen de
conjunción o preposición (proposiciones yuxtapuestas).
Nada más ver
aquella habitación, decidió limpiarla y ponerla en orden; la desempolvó, la
fregó, la abrillantó y la pulió.
Para separar los elementos de una enumeración que ya están separados entre
sí por comas.
Mi
madre es tendera; la de Sandra, arquitecta; la de Antonio, cirujana
EL PUNTO
El punto (.) es un signo de puntuación. Se usa
principalmente para indicar el final de un enunciado, de un párrafo o de un
texto que no sea exclamativo ni interrogativo. Se usa también después de las
abreviaturas.
El punto
(.) es un signo ortográfico en forma circular. Es uno de los signos de
puntuación más importantes y su función principal consiste en señalar el final
de un enunciado (que no sea exclamativo o interrogativo). El uso del punto
ayuda a que la redacción de un texto sea leída en forma ordenada en varias
partes, cada una de ellas contiene una idea central. El punto se escribe sin
separarse de la palabra, o número u otro signo que le precede y luego separado
por un espacio del elemento que lo sigue.
LOS DOS PUNTOS
Los dos puntos (:) son
un signo de puntuación utilizados para señalar la producción de pausa que sea
mayor a la establecida por la coma y menor que la señalada por el punto.
Los dos puntos se
escriben al lado de la palabra o signo que le antecede y deben estar separados
por un espacio de la otra palabra o signo que le sigue.
Desde el punto de vista
de la sintaxis, los dos puntos son parecidos al "punto y coma" en
cuanto separan dos partes de una oración con proposiciones independientes. De
todos modos, no son signos exactamente iguales pues se diferencian en que los
dos puntos imponen un matiz de causa/efecto, de dependencia semántica, entre
esas proposiciones. Ej: No viene la tía: nos salvamos (la segunda proposición
"nos salvamos" es autónoma sintácticamente de la primera, pero su sentido
se completa teniéndola en cuenta, puesto que esa salvación expresada se vincula
con algún factor existente en el personaje citado con anterioridad).
Después de dos puntos se debe escribir en
Minúscula o Mayúscula dependiendo del contexto.
Los dos puntos se usan en los siguientes
casos:
Antes de una cita textual en estilo directo
(nótese que en este caso la primera palabra de la cita se escribe con
mayúscula)
Luis XIV dijo: «Yo me voy, Francia se queda.»
Introduciendo una explicación o una causa:
Me quedo en casa: llueve y estoy cansado.
Introduciendo una consecuencia o una síntesis:
Llueve y estoy cansado: me quedo en casa.
PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos
son signos de puntuación que se representan por tres puntos alineados
horizontalmente al nivel de la línea base de escritura (…).
Se utilizan al final de
una frase en lugar del punto, y con el mismo significado gramatical que éste,
si bien indican al lector que la frase precedente podría continuar. Ejemplo:
lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo, lunes, martes,
miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo…
Para indicar la existencia en el discurso de
una pausa transitoria que expresa duda, temor, vacilación o suspenso:
No sé si ir o si no ir…
No sé qué hacer
Te llaman del hospital… Espero que sean buenas
noticias»
Quería preguntarte… No sé…, bueno…, que si
quieres ir conmigo a la fiesta»
Si yo te contara…
Los signos de
interrogación (¿?) son signos ortográficos dobles que se utilizan para indicar
que un enunciado se transforma en una pregunta. Interrogar, significa,
precisamente, preguntar o inquirir. Tiene la forma de un trazo en forma de
curva y un punto encima.
Los signos de
interrogación, a diferencia de lo que ocurre en otros idiomas como el inglés,
en donde solo es necesario colocarlos al final de la oración, son considerados
como signos dobles. Es decir, siempre se debe escribir un signo de apertura en
la parte izquierda del enunciado y uno de cierre al final del mismo.
Ejemplos: ¿Qué hora es?
¿Por qué estás molesto? ¿Cuántos años tienes?
Juan, ¿desde cuándo vives en esa ciudad?
Función del signo de
interrogación
La función de este signo ortográfico es la de
otorgar a la oración un carácter especial, no aseverativa, ya que quien escribe
el enunciado con signos interrogativos, no está afirmando o negando nada, sino
que está formulando una pregunta.
Reglas básicas para el
uso de los signos de interrogación :
·
Son
signos dobles. Es decir, existe un signo de apertura (¿) y otro de cierre (?).
·
Se
escriben pegados a la primera y a la última letra de la expresión que enmarcan
·
Debe
dejarse un espacio entre las palabras que le preceden o lo siguen, a no ser
que, si lo que sigue es otro signo de puntuación.
·
En ese
caso, no se deja espacio
·
Ejemplo:
¿Cómo te llamas? Me llamo Claudio
·
¿Qué
será que me espera en esa ciudad?¿Vivirá Juan todavía allí?.
Pronunciación de las
oraciones interrogativas. Es importante señalar que los enunciados que
presentan estos signos requieren una pronunciación diferente a una oración
convencional. Al respecto, la Ortografía señala que la pronunciación tiene la
característica de una “curva melódica”
SIGNOS DE EXCLAMACION.
Los signos de exclamación (¡ !), también conocidos como
signos de admiración,1 se usan para indicar una expresión y para enfatizar
algo. El signo con que se inicia la exclamación es «¡» y el signo con que se la
termina es «!».
Este signo tiene la función de representar en la
escritura la entonación exclamativa de un enunciado. En la pronunciación, los
enunciados que van entre signos de exclamación tienen un tono final decente
pero con un momento previo de ascenso brusco, en palabras como qué, cuánto,
quién, cuándo...
El castellano es el único idioma en el que debe usarse el
signo inicial «¡».
Pronunciación de las oraciones exclamativas
Al igual que las oraciones con signos de interrogación,
los enunciados exclamativos requieren una pronunciación distinta que la
diferencien de un enunciado común.
Es decir, también debe pronunciarse con una curva
melódica que tenga el efecto de transmitir al oyente que, efectivamente, quien
pronuncia estas oraciones le está dando cierta emotividad y realce.
Reglas básicas para el uso de los signos de exclamación
- Son signos dobles. Es decir, existe un signo de
apertura y otro de cierre. El primero, lleva el punto supra escrito (¡) y el
segundo, suscrito (!).
- Se escriben pegados a la primera y a la última letra de
la expresión que enmarcan
- Debe dejarse un espacio entre las palabras que le
preceden o lo siguen, a no ser que, si lo que sigue es otro signo de
puntuación. En ese caso, no se deja espacio
Ejemplo: !Por fin tendré vacaciones! Aprovecharé para ir
de vacaciones - No necesariamente deben colocarse al inicio del enunciado
Ejemplo: Diana llegó hoy. ¡Estoy tan contento!
Uso de los signos de exclamación cuando la pregunta no
coincide con el inicio del enunciado
Vocativos: El vocativo puede quedar fuera de la expresión
exclamativa
Ejemplo: Andrés, ¡cuanto me alegro que hayas venido!
Luego de adverbios y locuciones adverbiales: Es costumbre
escribir entre signos de exclamación o interrogación luego de adverbios como sinceramente,
francamente, o de locuciones adverbiales como con la mano en el corazón
Ejemplo: Con la mano en el corazón, ¡gracias por todo!
METODOLOGÍA
Los alumnos deberán realizar una guía la cual va a contener 10 oraciones para que hagan el árbol generativo y 10 planteamientos para el análisis sintáctico en ortografía.
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